1. Hombre heterosexual, 38 años.
2. Llegué tarde respecto a mi sexualidad. Mi primera paja fue a los 14 años, en primero de bachillerato. Me enteré de lo que era gracias a un amigo de clase. Resulta que mi vecino, mi amigo del alma, llevaba un par de años haciéndolo y no fue capaz de compartirlo conmigo.
3. La verdad es que, hasta ese momento, no me habían interesado ni las mujeres ni el sexo. En mi cabeza sólo había fútbol, fútbol y fútbol. La primera vez fue graciosa, fue una paja incompleta, paré justo antes de acabar pensando que iba a mearme. Al día siguiente, en clase, mi instructor me dijo: “Tu tranquilo. No pares, sigue hasta el final y ya verás”. Yo por si acaso, lo hice en la bañera, jeje.
4. Mi primer beso con lengua fue a los 16. Empecé a salir con una chica de 19, mi primera novia. Recuerdo ese primer beso como muy largo e incómodo. Estábamos en pleno día, en mitad de la calle, dándonos el lote. Ella puesta en materia con los ojos cerrados, yo sin poder cerrarlos vigilando quien podía mirarnos de la vergüenza que me daba. Menos mal que en ese aspecto he mejorado muchísimo… Me doctoré en besos.
5. Con ella no perdí la virginidad. Estuvimos saliendo seis meses, pero yo era muy inocente, me faltaba picardía. La virginidad la perdí un verano, con 19 años, en una fiesta nocturna de la espuma, con una irlandesa de vacaciones en España. Cómo podéis ver, iba con retraso en todo lo relativo al sexo.
6. Ella dirigió la situación en todo momento, se la notaba experimentada. Hubo un momento en que, estirada boca arriba, se cogió la piernas elevándolas dejando su culito levantado hacía mí, y la verdad, me quedé dudando sobre lo que querría que hiciera. Le comí el coñito, pero quizás lo que quería era sexo anal. Nunca lo sabré.
7. Luego si empecé a sentir más curiosidad, a salir con los amigos por la noche, a hacer competición de ligues, etc. Hasta los 27 años no tuve mi primera relación seria, solo rolletes o relaciones de meses.
8. En esos primeros años tuve algunas relaciones satisfactorias y otras, no tanto. Reconozco que estaba muy equivocado en aspectos sexuales. Pensaba que el poco porno que había visto era ficción, no imaginaba que a las mujeres reales podría gustarles ciertas prácticas, como el sexo anal, que acaben en su boca, cachetes, tríos… Todo eso era como ficción. Por lo que mis relaciones se limitaban a lo tradicional: algo de sexo oral para calentar, postura del misionero, ella encima, a cuatro patas… Eso sí, reconozco que siempre me ha atraído y apasionado el sexo oral y el morbo de los sitios menos habituales para practicar sexo: un cine, un portal, un callejón, un parking…
9. Nunca he sido un consumidor habitual de pornografía. Pero un fin de semana en que no tenía planes, contaba yo con unos 26 años, me dio por investigar un poco por internet y lo que vi despertó en mí la curiosidad por el mundo swinger. Totalmente desconocido para mí, imaginaba que era algo cutre, sucio, para gente que no era capaz de follar de otras formas. Aún así, me pudo la curiosidad e investigué un poco. Llame por teléfono a un local para informarme. Me atendió una chica muy simpática que me invitó a ir a descubrir ese mundo y salir de dudas.
10. La primera vez que acudí a un local fue una noche larga, fui de los primeros en llegar y de los últimos en irme. Al principio me limité a observar, siempre he sido muy observador. Apenas me movía de la barra. Pero el encargado del local, muy profesional, se ganó mi confianza y me dio el empujón necesario para investigar.
11. Me estrené en el cuarto oscuro donde hice mis primeros pinitos con una mujer: nos metimos mano mutuamente, nos besamos, ella me la comió, yo le comí los pechos…
12. Me fui adaptando… ya he dicho que la noche fue larga. No realicé penetración, me dedique más a los toqueteos y al sexo oral y a ver y vivir cosas que jamás habría imaginado, como experimentar el Glory Hole, donde me la tocaron y comieron un rato, interesante sensación. (Para los que desconozcan lo que es, aclararé que es una estancia donde hay una pared con varios agujeros a la altura de la cintura, con el suficiente diámetro como para que los chicos puedan introducir su pene. Al otro lado de la pared pueden haber chicos o chicas para jugar con esos penes: tocar, chupar e, incluso, penetrarse. Lo más habitual es que sean mujeres las que jueguen con los penes, aunque a veces también hay algún hombre, por lo que si no te gusta que te toque uno, debes estar atento. Hay Glory Holes donde se ve bien lo que ocurre al otro lado, en otros solo se puede ver por el agujero donde tienes el pene, así que… o tienes el pene o tienes el ojo, por lo que vas alternando para controlar que ocurre.)
13. Esa noche fue como sumergirme en mi propia película porno. Por un lado, una mujer arrodillada, rodeada de 4 o 5 chicos con la polla fuera, y ella comiéndoselas todas, una a una. Por otro, una cama gigante con decenas de personas follando, comiéndose, jugando… Tríos, orgias, mujeres con mujeres. Un ama paseando por el local a su sumisa, que iba a cuatro patas sujeta a una correa de perro.
14. La verdad es que me sorprendió para bien. Me encontré lo que era en realidad ese ambiente: un local en el que se reúnen parejas, chicas solas, chicos solos, donde el nexo en común es disfrutar del sexo acompañado de morbo, fantasía y juego. Eso sí, siempre con mucho respeto y tolerancia. Allí nadie hace nada que no quiera hacer.
15. Estuve yendo casi todos los fines de semana durante varios meses. Incluso me atreví a compartir mi experiencia con los amigos más cercanos, a pesar de mi miedo a que pudieran pensar mal de mí. Para mí era como algo tabú, algo que ocultar. Mi sorpresa fue que a ellos también les despertó la curiosidad y llegamos a ir juntos varias veces. Hemos vivido anécdotas morbosas, otras graciosas.
16. Luego empecé a hablarlo también con chicas y empecé a vivir la experiencia desde otro punto de vista. Primero, iba como chico solo, luego ya como pareja, pero no de relación seria, si no de amigos con derecho. Aprendí mucho en esa época. Lo más importante, quizás, es que me di cuenta que las mujeres viven la sexualidad igual que nosotros, pueden ser tan o incluso más curiosas que nosotros, más atrevidas, más abiertas… Eso me dio más opciones, más juego y variantes sexuales en mis futuras relaciones, porque aprendí a atreverme a pedir cosas que antes ni se me pasaba por la cabeza pedir, a comunicar más lo que me gusta, a preguntar más lo que le puede gustar a ella.
17. Confieso que me aproveché de ese mundo para disfrutar de un morbo y un sexo inexistente en otros lados. No creo haberme llegado a sentir liberal, porque siempre lo he compartido con amigas y desconozco si sería capaz de compartir ese mundo con una pareja… Sinceramente, si estuviera saliendo con una chica en serio, creo que no sería capaz de ir a un local de intercambio, no creo que sea algo que quiera compartir en pareja.
18. De hecho, a las dos mujeres con las que he mantenido relaciones serias, de años, y con las que he convivido, no les gustaba ese mundo. Alguna vez salió el tema, pero ni lo habían probado ni estaban abiertas a ello. Tampoco eran dadas a hacerlo en lugares públicos, a la picardía, al morbo, al juego, y quizás con ellas reprimí esa parte mía traviesa, morbosa, juguetona… Quizás ha sido un factor importante en el fracaso de mis relaciones: no mostrar abiertamente mis inquietudes por miedo al rechazo.
19. La infidelidad ha sido importante en mi vida. ¿Qué decir del tema? He sido infiel precisamente por el punto anterior, por no poder disfrutar de mi parte más atrevida y morbosa con mis parejas. Lo busqué fuera. No estoy orgulloso de ello y ahora lo haría diferente. No es fácil. Pienso que estamos demasiado condicionados, adoctrinados, demasiadas falsas creencias. La religión ha hecho mucho daño al respecto. Quizás si nos hubieran educado más abiertamente en temas sexuales, nos hubieran hecho ver realmente el sexo como algo natural, algo para compartir, para disfrutar, y no solamente como herramienta para la procreación. No veríamos pecado en tantas cosas que son naturales, no veríamos la masturbación como algo sucio, quizás podríamos aceptar que puedes tener una persona a la que amas, pero diferentes parejas sexuales… ¿Por qué no podría ser una opción valida? Todo eso me ha llevado, en el pasado, a vivirlo a escondidas, a ser infiel antes que decirle a mi pareja: “Cariño, ¿qué dirías si te propongo hacer un trío o probar esto o aquello?”
20. Ahora trato de ser sincero con las personas que conozco, dejándoles ver lo que soy y lo que me gusta, por no cometer los mismos errores. Intento vivir mi sexualidad tal y como me pide el cuerpo.
Si te ha gustado leer esta historia real, ¿por qué no te animas a contarnos anónimamente la tuya? Quienes ya han compartido su confe explican que les resultó una experiencia muy enriquecedora y, en ocasiones, hasta excitante. Mi propósito es que creemos, entre todos, un archivo de historias REALES. Necesitamos un archivo así; algo que nos ayude a normalizar la sexualidad, a derrumbar falsas creencias, a descubrir y aprender… Si te animas, escribe a [email protected] aquello que quieras compartir.
Si necesitas más información sobre cómo funciona esta sección, entra en “¿Quieres compartir tu historia sexual?”. También puedes plantearme tus dudas en el email de la sección.
En la pestaña El Confesionario, encontrarás las entregas anteriores.
Una historia que me parece muy veraz. En una ocasión convencí a mi pareja para entrar en un local liberal, lejos de nuestro lugar. Fue en Madird, acabamos en un reservado los dos juntos tal y como había prometido. Pensaba que habría 2a vez pero mi esposa volvió a su mantra “para qué necesito otros tíos”.
Te aseguro que si nunca tienes pareja estable necesitarás incorporarla, os haréis un favor. Tendréis que pactar y evolucionar mucho, por lo menos ella, y sobretodo separar sexo de amor, se trata solo de placer y nunca debería sustituir el sexo entre vosotros, al contrario, debería reforzar vuestra complicidad. Cuánto más os conozcais en lo íntimo, mejor.
Yo tengo la suerte de tener una pareja excepcional, la quiero mucho y no veo que ninguna otra pueda mejorar lo que tengo, pero me revienta que no sea capaz de abrir su mente y más aún que no encuentre la forma de hacerlo.
Puede que no haya nada que hacer y a eso me resigno. Debe hacer ya 14 años que la animo a ello y solo me lo consiente como un relato erótico durante nuestras relaciones, lo cual es de agradecer…, pero es poco para mí.
En los últimos tiempos he evolucionado de hombre de mentalidad swinger sin ejercer a una especie de cuckold (cornudo que consiente) presente en la acción y que participa o no según conveniencia (edad obliga), igualmente sin ejercer por su firme negativa.
Siento que el tiempo se nos escapa, yo tengo 51 y ella 48, así que el mejor consejo que te/os puedo dar es que sigas igual, que si conoces a la mujer de tu vida no le ocultes nada, por modosita-clasicorra que te parezca y que os planteéis seriamente como lo enfocáis. Puede que cueste mucho tiempo, paciencia de ambas partes, discusiones y malentendidos. No temas defraudarla, lo más importante es no defraudarte a ti mismo, que si realmente es tu media naranja sabrá encontrar la forma para adaptarse y sacar de su mente sus fantasías ocultas.
La sexualidad se puede vivir de todas las formas. Y para gustos los colores. Me encantas tu enfoque sensato y directo. Objetivo. Sigue viviendo …
Soy una chica lesbi española, residiendo actualmente en Alemania. Por mis estudios y mi trabajo, he visitado y vivido en muchos paises.
El mundo lesbico en el que me muevo, sexualmente, discurre por caminos mas discretos que el mundo hetero, pero existe.
En algunos paises, Grecia, por ejemplo, existe algo parecido a locales swinger, pero solamente para chicas. En el que yo estuve, me parecio interesante, con buenas instalaciones. Habia incluso una sala con maquinas para sexo, en donde el orgasmo esta practicamente garantizado, entre gemidos y gritos de tus usuarias vecinas. Todo con una exquisita limpieza.
Tambien existian algo parecido a los glory holes, celebrandose concursos de cunnilingus.
Buena parte de las chicas asistentes eran turistas de otros paises.
Por otra parte, he sido invitada a fiestas lesbicas privadas que se celebran en varios paises, generalmente en grandes mansiones con una ubicacion discreta, alquiladas por las promotoras de dichas fiestas.
La verdad, que tanto en los locales, como en las fiestas a las que he sido invitada, siempre he visto y aprendido algo nuevo, que ha enriquecido mi vida sexual.
En principio no creo que se pueda generalizar a todas las mujeres , cada una lo vive a su manera. Por otro lado pienso que el mejor sexo es el que tiene con la pareja o con la persona en la que uno confia y siente afinidad, y estas experiencias grupales las he llevado a cabo para concretar una fantasia con ella , la de ser puta o la de ser objeto sexual. Otras pueden ser de sexo rapido en lugares semipublicos con personas desconocidas que yo le conseguia. Pero todo esto dentro del marco de concretar fantasias que amplien aun mas nuestra sexualidad.
No se si me atrevería a ir un lugar así en pareja, lo que si se es que me encanta el sexo como sea y donde sea, pero escojo muy bien con quien, gracias por sus comentarios, si que ayudan a ver el sexo como algo normal
Buenos días, yo si creo tu historia.
Coincido contigo que es esencial ser sincero con la personas que conoces y explicarles como vives tu sexualidad, sin tabues, quién lo aprecie se quedará contigo.
Una pregunta ¿cómo llevas tu el tema ETS?, a mí, es lo que más me frena cuando he estado en ese tipo de locales.
Para Paseante: he estado en ese tipo de locales y las mujeres vivimos la sexualidad como vosotros, si no, no hiríamos a ellos, ni disfrutaríamos. La mente es como un paracaidas, si no se abre, no sirve.
Algunas mujeres puede que vivan estas cosas de modo abierto y gustoso, pero es una minoría. Y sí, es cuestión de abrir la mente pero unos te dirán que no es fácil sobreponerse a siglos de persecución del sexo y de moral machista y conservadora, otros te dirán que la fisiología y la testosterona y no sé cuántas cosas más dificultan a la mujer una relación fácil y abierta con un sexo variado no unido a los ingredientes típicos de la mujer convencional. Te aseguro que yo quisiera que fueran como tú dices pero la realidad es que la inmensa mayoría no lo son. De hecho conozco a mujeres que hacen alguna vez o han hecho en el pasado este tipo de sexo “libertino” pero ninguna como un deseo intenso o sostenido sino por dar gusto a su pareja, por probar, por no ser acusadas de antiguas… pero apenas tengo referencias de alguna que vive el sexo como un divertimento fácil y abierto. Por no mencionar otros problemillas que suelen tener muchas mujeres (dificultad para el orgasmo, falta de sexo atractivo, falta de pasión, compañeros de cama ineptos, pacatería para expresarse ellas con libertad e intrepidez, etc). Un saludo
La verdad que frecuento muy poco ahora los locales, quizás espero a tener con quien ir bien acompañado. Los disfrutaba con responsabilidad, aunque creo que no debes de dejar que la idea de las Ets te atormente, no llegarías a disfrutar ni de un solo encuentro íntimo.
Hola, me sentí identificada con tu historia, tengo 26 años y siento que aún no he despertado del todo a mi sexualidad a pesar de haber estado con muchos hombres, mi caso es que me considero una persona muy sexual, curiosa y demás pero en el momento como que me frizo, me da cierta vergüenza a lo que puedan pensar de mi y termino con ser de lo más tradicional, quisiera ser un poco más abierta con respecto a eso.
Un consejo: deja la vergüenza aparcada y disfruta tu juventud sexual, llegará el día que pensarás, que tonta yo en aquellos años quebno disfrutaba por vergüenza. Disfruta! !!
De lo que se trata es de tener confianza con tu pareja. Empieza poco a poco. Hablando de vuestras relaciones sexuales pero de temas que no te resulten embarazosos. Después vete subiendo gradualmente hasta alcanzar el momento en el que puedas sincerarte del todo con tu pareja. Eso o aprovecha un momento de calentón, nada mejor que la excitación para soltarnos 😀
No sé si lo creo o no.que más da si me sirve para reflexionar.
Sobre si las mujeres lo vivimos igual?
Creo que todo lleva su proceso de madurez y que como es tabú nadie cuenta nada…
Pero mi experiencia escasa en este aspecto de fuera de sexo vainilla es que ahora que está empezando a despertar mi curiosidad es qyw recuerdo cuanto morbo me producía ver la pelo que protagonizaba Toma Cruis y Nicole a medio terminar, sin embargo me moría de la vergüenza verla… Ni a solas ni acompañada.. Ahora entiendo.. Y volveré a mirar que siento!!
Ya nos contarás, quizás en un confe?
Hay historias difíciles de creer… ¿será que son verdad ajena? Sobre este tipo de sexo en pareja ya me he manifestado: me encanta y creo que es bueno para la pareja y para cada cual. Pero las mujeres están lejos de vivir el sexo del modo que requieren las relaciones sexuales más variadas. Siento decirlo. No es machismo sino constatación empírica. Aquí el autor se queja varias veces de que con sus parejas estables no ha podido hacerlo y, al mismo tiempo, dice que “las mujeres viven la sexualidad igual que nosotros, pueden ser tan o incluso más curiosas que nosotros, más atrevidas, más abiertas…” Contradictorio. Animaros, chicas, podéis darle a vuestra relación una nueva vida.
Quizás no me he expresado bien. Me refiero a las mujeres que deciden vivir su sexualidad sin tabues ni miedo a ser señaladas.
Considero muy buena tu aportación a veces como mujeres queremos entender como es que ven ustedes el mundo y en particular las inquietudes sexuales… pues como bien dices hay muchos prejuicios y tabúes; por mi parte también he tenido varias etapas en las que quise probar cosas y me decía a mi misma que era muy liberal pero lo cierto es que últimamente he vuelto a mis raíces conservadoras … este tipo de relatos me dan una nueva perspectiva así que lo agradezco!
=)
No se, no se….
Una historia dificil de creer.
Algunos detalles no me cuadran.
Respeto que tengas tus dudas, sólo te digo una cosa, contar una historia falsa sería mentirme a mi mismo, qué gano con ello?.
Aprovecho tu historia para pedir consejo, porque me gustaría ser una mujer capaz de disfrutar de estos sitios. Lo he intentado, pero no logro arrancarme. Me corto. Mi cabeza dice sí, mi cuerpo dice no. Me dan mucha envidia las mujeres que lo logran. Me siento frustrada por no poder soltarme la melena. ¿Algún consejo?
Ármate de valor y anímate a ir. No te puedo asegurar que te guste o no te guste. Si te puedo asegurar que serás dueña de tus decisiones con el respeto de los demás.
Un pasote de historia. Valiente y natural. Así debería ser. La religión me hizo daño.
Me ha gustado mucho leer esta historia y pienso como él, que el miedo a no se qué nos hace no disfrutar de algo que, para mí es solo eso, sexo.
Yo empecé muy joven con mi pareja, con 15 años y llevamos ya 26 juntos.
Siempre le estoy suguiriendo probar este tipo de relaciones, nos pone mucho a los dos, pero tenemos miedo de que una vez que lo haces, ya todo cambie entre nosotros. Tenemos una vida sexual muy, muy activa. Vamos siempre hay épocas donde alguno de los dos por la razón que sea está menos activo, pero lo habitual es de casi a diario e incluso hay dias que varias veces. También tenemos juguetes de todo tipo y nos gusta probarlo todo…nos queda llegar al sexo en grupo o tríos.
Quizás nos animemos!!!
que suerte tener una relación tan activa sexualmente después de tantos años, cuídala, no es lo frecuente.
Gracias!!
Eso hago, cuidarlo y practicarlo…porque me he dado cuenta que cuanto más…más quieres.
Es genial!!
Me encanta que pienses así, si algún día lo dejáis, que espero que eso nunca pase mientras seáis felices, me pases tu teléfono,jeje.
Un abrazo, cuídate mucho.