Un mes sin porno, ¿te atreves?

“¿Y se dejarais de ver pornografía durante un mes y a ver qué sucede?” Un grupo de caballeros me mira sin pestañear. Bueno, mejor dicho, contempla mi espalda, porque cuando lanzo propuestas de este calibre suelo girarme para no fijarme en ninguno de los valientes que se apuntan a mis talleres*…  ¡no quiero incomodar! Seguro que por dentro más de uno pega un respingo (¡está loca!), pero no dicen ni mu. Poco de lo que digo suele arrancarles de su supuesta impasibilidad. Sé que les toco por dentro (me lo dicen a solas), pero allí… Hablo de porno y como si lloviera; de dificultades en el control eyaculatorio, ¡ninguno necesita explicaciones!, del punto P masculino, una mosca pasa a mi vera y a Sylvia ni la oigo. Está claro: en público, los hombres no dudan y no disfrutan de ciertas cosas… por considerarlo poco viril. En privado es otra cosa, ¡y bien diferente!

Pero retomo lo de la pornografía. Siempre he defendido su existencia porque, en dosis adecuadas, puede ser un gran aliciente, y, sin duda alguna, consumirlo no implica tener un problema sexual o dificultades en la relación. Pero, dicho esto, cuidado con caer en la desensibilización. ¿A qué me refiero? Cuando uno consume porno de forma habitual puede entrar en una dinámica en la que lo que hoy le excita mañana deja de ponerle, lo que hace que progresivamente necesite estímulos más fuertes (= porno más extremo) para llegar a sentir. Bandera roja. (Si entiendes inglés, no dejes de ver el vídeo The Great Porn Experiment de Gary Wilson, uno de los anfitriones de la web Your brain on porn. Tiene subtítulos en alemán y checo, pero no en español. Lo que sí existe es un pdf con la traducción.)

Además, existe otro peligro: que la realidad física (=la realidad) nunca esté a la altura de la realidad virtual y eso haga que nuestra vida sexual de pareja no nos interese o llene tanto. Da qué pensar, ¿no? Por eso propongo lo de pasarse un tiempo sin porno, porque consumirlo es demasiado fácil e inmediato, y, cuando sospechamos que estamos dejándonos atrapar por esa dinámica, es primordial regresar al mundo real, al placer de jugar con el otro, al piel con piel, para no perdernos.

¿Cuándo ha de dispararse la alarma? Cuando quien utiliza porno lo hace compulsivamente y eso le impide relacionarse con otras personas de forma saludable. ¿Y cómo saber que es el caso? Planteándose una serie de preguntas:
– ¿Tu afición está dificultando tus posibilidades de convivir sexualmente en pareja o de mantener una relación sana?
– ¿Está afectando tu autoestima?
– ¿Está influyendo drásticamente en tus pensamientos sexuales, deseos y comportamientos?
¿Sientes que la cuestión se te ha ido de las manos, que te has vuelto dependiente, que estás compulsivamente enganchado al porno?
– ¿Cada vez lo necesitas más?
– ¿Qué consecuencias negativas te genera el uso del porno? ¿Dificultades sexuales (problemas de erección, falta de excitación…)?
Si tus respuestas te hacen sospechar y te ves incapaz de apuntarte a mi propuesta inicial, pide ayuda.

Para acabar, un vídeo en clave de humor de KB Creative Lab:

Si alguien decide apuntarse a la propuesta y quiere escribir sobre cómo le fue durante su mes sin porno, que se ponga en contacto conmigo usando el email: [email protected]

Más sobre el tema porno en los siguientes posts: “El ve porno, ella no lo ve claro… o tal vez al contrario” (razones para consumirlo y preguntas qué te puedes plantear si lo temes), “El ve porno, ella se está viendo con Grey” (sobre el fenómeno grey y lo que pone a las mujeres) y “El porno nuestro de cada día” (sobre el sexo consumista y cómo se bombardea a las niñas con mensajes que subrayan la importancia de los atributos eróticos femeninos -tanto tienes, tanto vales- y del grandísimo partido que pueden sacarles).

* Si deseas información sobre los talleres masculinos, entra en  “Solo para hombres”. Si eres una mujer, y quieres participar en uno para chicas, este es tu enlace.

(La imagen que abre el post es uno de los carteles que se utilizo para promocionar la comedia de terror Scary Movie 4.)

25 respuestas a “Un mes sin porno, ¿te atreves?”

  1. Yo dice:

    Yo esto se lo propongo a mi pareja y o volvemos a tener sexo o me tira por la ventana xD,voy tomármelo con humor que si no lloró. Aquí veo a muchos hombres diciendo que es por las malas relaciones con su mujer, pero… Han hecho ellos algo por mejorarlas? Y ellas? Porque yo por lo menos (menos relación abierta, tríos e intercambios que lo siento pero NO creo en la monogamia) lo he intentado toodo, y como dice Silvia en deseo no puedo competir.
    Así que como no puedo competir: no soy fea pero soy normal, y con poco pecho cuando el tiene fijación por ese tema (le da igual feas o guapas, operadas o naturales solo teutonas), paso de seguir compitiendo. Así que he decidido hoy que los últimos picardías que compre y disfraces no los estrenare (o para mi sola). Ala, he dicho. Un saludo a todos

  2. Casimiro dice:

    Cómo me hubiera gustado poder estar cerca de Barcelona y asistir a tus talleres.
    Te sigo desde hace mucho tiempo, Y lo mejor que hice, enganchar a mi pareja para que te siguiera.

    Sí, personalmente creo que los hombres consumimos mucho más porno que las mujeres.
    ¡Hay mucho mas mercado! Además nuestra manera de ver sexo nos llevo yo creo a visionarlo más a menudo.

    Yo he sido un gran consumidor de porno. Pero nunca creo me causó ningún problema.
    Igual que tampoco me traumatizó ver pelis de superman… nunca me dió por ponerme unos gallunbos rojos y tirarme por una ventana.
    El porno nunca me indicó como tenía que amar y desear a mi pareja,
    Todo lo más me dió ideas, me ilustró con imágenes, algunas de ellas bellas, porque no admitirlo pero poco más.
    Un buen día dejo de interesarme como entretenimiento y lo aparqué, visiono algo, alguna vez, pero muy poco.
    Y para nada ello ha significado ningún trauma ni problema de funcionamiento con mi pareja.

  3. Me parece una propuesta muy interesante
    La reflexión de Sylvia me lleva a pensar en un ejemplo que no tiene relación con el sexo: el ejercicio. Sano, saludable, aconsejable y aconsejado para todo el mundo ¿no? Pero… ¿qué sucede cuando no se practica de forma equilibrada?
    Desde que Internet se ha generalizado sí nos encontramos en el día a día con más personas (sí, en su mayoría hombres) que acaban cambiando su “patrón mental de erotización” y, por ello, su conducta sexual. O sea, que pueden terminar viviendo su vida sexual con dos elementos que adquieren una importancia central: la pornografía y la masturbación.
    No se trata de generalizar, desde luego, pero sí de reflexionar acerca de ello. No es ni siquiera necesario pensar en términos de “adicción”. Propongo como ejemplos situaciones reales en las que la pornografía ha tenido mucho protagonismo y que me he encontrado a menudo como terapeuta sexual: fantasías que difícilmente se pueden tener al alcance en “la realidad”, neofilia (hace poco un chico joven me decía que lo único que buscaba era chicas distintas), estímulos parciales (por ejemplo videos de upskirt), exclusividad del estímulo visual como arranque de la respuesta sexual (gran dificultad para imaginar y fantasear mentalmente), alorgasmia (entendida como necesidad de imágenes sexuales mentales para alcanzar el orgasmo), aumento del umbral de excitación (falta de reacción ante estímulos sexuales habituales), desvío del objeto de deseo (la pareja deja de ser el blanco del impulso sexual), dificultad para llegar al orgasmo si no es “con mi propia mano”, etc.
    Darse la oportunidad de pasar un tiempo sin pornografía, como se propone en este post, me parece una gran oportunidad de abrir caminos hacia los que encaminar el impulso sexual.
    Enhorabuena, Sylvia
    Emilio López Bastos
    Vicepresidente de la Sociedad Gallega de Sexología

  4. pintline y diabola dice:

    Nosotros nos somos de porno… no por nada.. y lo respetamos totalmente. Simplemente no nos llama, preferimos el sexo en directo. Digamos que mucha gente es “políticamente correcta” y nosotros somos más activos en ese tema…

  5. He estado dándole vueltas al tema y creo que vale la pena profundizar algo más en él. Analizando lo que se dice en los vídeos, y un poco más matizadamente en el artículo de Sylvia, se dice que el porno es malo por que produce: 1) adicción, 2) desensitización sexual y 3) desinformación sobre el sexo. Vayamos por partes.

    1) Adicción. Como decía Fran, todo lo que produce placer puede producir adicción. Esto se debe a que el placer activa la vía cerebral desde la zona VTA (ventral tegmental area) al núcleo accumbens, que es donde actúan las drogas que producen adicción, como la cocaína, la nicotina y la heroína. El sexo produce adicción y hay muchos adictos al sexo. Sin embargo, no por eso le decimos a la gente que deje de tener relaciones sexuales. La adicción al porno no es más que una forma de adicción al sexo. Se da en algunas personas, pero no en la mayoría de los que ven porno. Hoy en día se sabe mucho sobre los mecanismos de adicción; por ejemplo, se sabe que hay ciertas personas predispuestas genéticamente a ella porque tienen menos receptores D2 de dopamina. Si queréis aprender más sobre la adicción y la fisiología cerebral del placer, os aconsejo el libro “The compass of pleasure” de David Linden, en especial el capítulo sobre el sexo. Creo que existe una traducción al español.

    2) Desensitización sexual. La idea parece ser que es que si ves mucho porno con señoras super-estupendas haciendo cosas super-excitantes, luego el sexo normal con mujeres normales no te sabe a nada. Retaría a que alguien me ofrezca evidencia de esto, porque en principio me parece una idea muy difícil de probar. Mi experiencia personal es la contraria: bien entrado en los 50, con la testosterona cayendo en picado, me preocupa mantener mi libido bien despierta y el porno me ayuda a eso. El porno no es un sustitutivo del sexo porque son cosas muy distintas. El porno es fundamentalmente visual, mientras que en el sexo el tacto y el placer genital son muchísimo más fuertes.

    3) Desinformación. Bueno, depende de qué porno. Por ejemplo, la organización “Good Vibrations” se dedica a grabar vídeos porno, fundamentalmente para mujeres, que transmiten información sobre como mejorar las relaciones sexuales. Yo veo porno sobre todo el la página “Kinky and Popular” de FetLife.com, donde también hay artículos buenísimos sobre sexo y relaciones, sobre todo sobre sexualidades alternativas como BDSM y poliamor. Las fotos y los vídeos suelen ser caseros, de gran calidad y con cuerpos normales (aunque hay algunos bellísimos). En mi juventud, en plena dictadura y en una familia del Opus, el porno me ayudó a descubrir y aceptar el sexo.

    En fin, yo no le veo ningún sentido a eso de pasarse un mes sin ver porno, así, porque sí. Es como decirle a alguien que no ha tenido problemas con el alcohol en su vida que se pase un mes sin beber vino. Además, caemos en el problema de definir qué es porno y qué no lo es, lo que nadie ha sido nunca capaz de hacer. ¿Habría que incluir en ese mes el no leer novelas eróticas y no ver cine con sexo? ¿Tendría yo que dejar de ir a fiestas BDSM donde me dedico a mirar lo que hacen otras parejas? ¿Dónde trazamos la línea?

    1. Paseante dice:

      Hay que reconocer que Sylvia y Erika Lust tienen razón: mucho de algo es malo. Comerse 5 kilos de jamón ibérico de bellota Joselito puede llevarle a uno a la tumba. Cualquier cosa en exceso es mala, también el porno, o el sexo, o incluso la abstinencia. Es posible que el exceso de jamón de bellota produzca determinados efectos malignos, efectos que probablemente serán otros si el exceso es de barbitúricos, distintos también seran los efectos del demasiado consumo de alcohol, diversos son los del consumo exagerado de porno. O sea, el porno es malo si en exceso y con sus propios efectos. Benigno y hasta bueno en otra medida y según y cómo. No seamos extremistas ni en un sentido ni en otro. La verdad está en las zonas intermedias.

  6. Erika Lust dice:

    Aunque yo hago cine adulto, estoy 100% de acuerdo con esta teoría. Mucho de algo puede ser malo, incluido el porno 🙂

    1. sylvia dice:

      Mil gracias Erika. Viniendo de ti, que conoces el medio, adquiere más valor el comentario. Ese es el objetivo: que nos planteemos hasta qué punto controla o no nuestras vidas y, diría más, nuestro deseo. Algún día escribiré sobre eso.
      A quienes no conozcan el trabajo de Erika, les animo a meterse en su web y navegar en busca de joyas.

  7. voyeur dice:

    Lo que os voy a contar es mi propia experiencia.
    No se si soy adicto al porno o no. Lo suelo ver casi a diario.
    Hoy llevo un dia sin verlo y al principio no creia que fuese capaz de ello. Voy a intentar estar un mes asi.
    ¿Como he llegado a consumir porno casi a diario?
    Muy sencillo y facil. Por insatisfacion de las relaciones sexuales con mi pareja.
    Tengo 50 años y llevo casado los ultimos 22. Durante los ocho años que estuvimos de novios, las practicas sexuales con mi novia no pasaban de algunas caricias y muy de vez en cuando alguna masturbacion mutua. Por poner un ejemplo, la unica manera de saber como era un polvo era a traves del porno. Otra manera seria engañarla con otra o irme de putas, pero no entraban ni entra en la actualidad en mis planes.
    Una vez que nos casamos fueron pasando los años y nuestras relaciones sexuales siempre eran las mismas y en el mismo escenario, nuestra alcoba. No tardamos mucho en caer en la rutina y aburrimiento; o mejor dicho ” caer yo”. Para ella no pasaba nada, todo iba bien.
    Una vez mas, busque refugio en el porno para satisfacer mis “necesidades” sexuales y mis curiosidades. Siempre he sentido curiosidad e interes por conocer y praticar otras variantes sexuales que no veia satisfechas en mi matrimonio por los miedos y negativas de mi pareja; y el porno me servia para conocer otros campos.
    Quiero decir tambien que se distinguir entre la “realidad virtual” y “atletas-acrobatas sexuales” que hay en el porno de entre la vida real y las personas comunes. De hecho, las paginas que mas suelo visitar son las de porno amateur.
    Por supuesto que preferiria vivir y disfrutar con mi pareja de muchas o algunas cosas que puedo ver en el porno, pero es imposible; asi que la unica forma de cumplir aunque sea de forma “virtual” mis deseos y curiosidades es asi.
    Ojala pudiera ver a mi pareja vestida de forma sexy con vestidos, lenceria…
    Ojala pudiera tener relaciones sexuales con mi pareja fuera del dormitorio.
    Ojala pudiera acudir a un local de intercambios de pareja; no para hacer un intercambio ni siquiera un trio, si es que eso es muy “fuerte” para ella. Pero el morbo que me da meterme en un cuarto oscuro, o estar en una sala compartida con otras parejas es demasiado.
    Ojala pudiera poder practicar cibersexo en pareja.
    Ojala pudiera sentirme dominado por ella. O incluso que ella tomara las iniciativas en nuestras relaciones,
    Y asi un largo etcetera.
    Ella se excusa en que siempre ha sido asi, y que cambiar le resulta muy dificil.
    Y asi estamos en la actualidad.
    Manteniendo relaciones sexuales una vez al mes o mes y medio, e incluso dos meses hemos estado sin tener contacto.
    Bueno, seguro que se me olvida algo, pero ya me acordare

    1. sylvia dice:

      Me interesaría mucho conocer tu experiencia sin porno… ¡si lo logras! Si decides tirar adelante con el experimento, sea por el tiempo que sea, me escribes ([email protected]) y nos planteamos cómo poder hacer algo, ¡si es que quieres compartir tu experiencia! Pero, dicho esto, visto desde la perspectiva de la escasez de encuentros, es lógico que uno busque sus salidas… y eso no quiere decir que, por ello, tenga un problema. No quisiera haber provocado esta confusión.
      Es más, hay muchos hombres que tienen encuentros en un número que les parece adecuado o casi… y usan porno ¡y tampoco pasa nada!
      Y algunos que no lo consumen y tampoco pasa nada.
      El problema se produce cuando se produce el desencuentro real-virtual… Cuando la fantasía impide que la realidad nos satisfaga o cuando invade nuestra vida de forma que la controla.
      Respecto al problema de deseo de tu mujer, veo difícil pasar de sexo una vez al mes o mes y medio a algunas de tus fantasías, pero no creo que haya uno de conformarse con una justificación del tipo no creo que pueda cambiar algo que siempre ha sido así… Vamos, creo que convivir implica una serie de conversaciones, aprendizajes ¡e incluso negociaciones! Probablemente a tu pareja jamás le han hablado de sexualidad o ha recibido alguna educación al respecto, ¡como la mayoría de las personas!, y así nos va… En fin, siempre digo lo mismo, o sea que me detengo en seco.
      Eso sí, creo que si ella entendiese cómo es el deseo femenino, lo fácil que es perderlo, cómo se construye una buena sexualidad y por qué hay que cuidarla, las cosas podrían cambiar… y tal y como lo cuentas por poco que avance, ya sería mucho. Si sois de BCN anímale a venir a mis talleres y vente tu a los de hombres. Estoy segura de que acercamos posturas.
      Si no, te propongo que leas “Deseo” y si eso no abre puertas, proponle acudir a terapia. Hay un listado de profesionales en el blog.
      No se puede vivir así. Bueno, yo no creo que se pueda vivir así: renunciando. Eso tarde o temprano pasa factura. Mejor intentar hacer algo, por lo menos intentarlo. Imagino que tú has intentado hacerlo, pero ¿y ella? Cuando hablamos de amor, no dejamos de lado las necesidades sexuales de la pareja. Y en eso soy inamovible. No me digas te quiero y me dejes muerto de hambre.

      1. voyeur dice:

        No es la primera vez que me pongo en contacto contigo ni tu conmigo a traves del correo. Ya segui tus consejos y se los traslade a mi pareja. Siguiendolos duramos unos veinte dias, no duro mas.
        Tengo tus dos libros, y ella no se ha leido ninguno. Sabe de la existencia de este blog y lo miro creo que un par de veces, no mas.
        Vamoa a ver, que me parece que no me he explicado lo suficiente: no es que ella no quiera tener mas encuentros, el que no presta interes soy yo. No tengo ganas-deseo de encuentros. Me aburro !!!!
        No somos de Barcelona, por lo que lo tengo crudo el asistir a tus talleres.
        Ya me he resignado a este tipo de relacion y veo dificil un cambio a esta edad, cincuenta años. Creo que aguantare. Tambien creo que aguantare sin ver porno durante el mes, es un reto, aunque no se en que me beneficiara, pero prometo compartir aqui mi experiencia.
        Joder, esto es como querer dejar el tabaco un fumador empedernido. Ya son dos diaaaaas!!!!
        Se me va hacer largo, ya lo creo.

        1. sylvia dice:

          Vaya lost in translation… Parecía que fuera solo ella la que no deseaba el sexo y que tú te buscabas la vida. Ahora parece que eres tú quien no lo desea. Lo que ya no sé es si llegas a eso por el cansancio de sentirte rechazado (imagino que sí por lo que escribes), por el sexo rutinario o porque ves porno y la realidad ya no te interesa… En cualquier caso, si quieres dejar el porno porque crees que eso te ha llevado a no desear lo que tienes en casa, quizás te rente el experimento. Si no es por ello, pero te apetece probarlo, perfecto. Si nada de eso… no entiendo nada.
          Por cierto, si ella no desea sexo, la va de maravillas tu actitud y… ¡difícilmente leerá este blog o cualquiera de mis libros, salvo que le quede claro que se juega algo!
          Eso me hace pensar que en mi libro “Deseo” cometí un fallo, que en la versión eBook pude corregir: en la intro me olvide de explicar que si era un hombre quien lo leía, que se leyerá el capítulo 3, aunque creyera que no va con él, porque allí hablo de qué pasa cuando una pareja se niega en redondo a atender a nuestras necesidades.
          Respecto a lo de la resignación… ¡no puedo estar en más desacuerdo! Pero eso es algo que decides tú. Pero, no ouedo evitarlo, a cinco años vista, ¿dónde te ves?

          1. voyeur dice:

            Creo que no me he explicado bien.
            Yo consumo porno para satisfacer mi curiosidad por las distintas practicas sexuales que existen y que algunas de ellas me gustaria realizar junto a mi pareja. Por ver mujeres ataviadas por los mas sensuales trajes y complementos, por ver como ponen en practica fantasias. No se si me explico mejor ahora.
            El por que no deseo tener relaciones o retrasarlas en el tiempo lo achaco a que la rutina en nuestras relaciones sexuales se ha convertido en lo habitual. Cada dia me siento menos motivado. Imagino que a ella le ocurre lo mismo.No lo se. Porque a lo anterior hay que sumarle la falta de comunicación. Te puedo decir que no hablamos de nada relacionado del sexo en en seno de nuestra pareja desde hace muchisimo tiempo, muchos muchos meses. Mas que nada por evitar enfrentamientos.
            ¿Por que me voy a someter a este experimento o prueba?
            Para autoconvencerme de que mi falta de deseo no es porque haya sustituido las relaciones reales con mi pareja por autosatisfacerme con el porno.
            ¿Cómo me veras de aquí a cinco años?
            Pues como hoy dia. No espero grandes cambios. Salvo que deje de quererla por cualquier motivo aparte del sexo, no creo que esta situacion me lleve a tomar ninguna determinación. Aguantare con lo que hay. Creo que ya he mencionado que su respuesta a anteriores planteamientos de cambio ha sido la misma: “…ya me conoces, yo siempre he sido asi”.
            Pienso seguir adelante con la prueba y compartir la experiencia con quien quiera.

    2. Paseante dice:

      No creo que te sirva de consuelo, Voyeur, pero tengo varios amigos que podrían ser tú y varias mujeres de amigos que podrían ser tu mujer. Por desgracia esa escasa empatía sexual femenina está muy extendida, particularmente en ciertos grupos de edades, cosas de la educación y del medio social. De acuerdo, algunas se habrán desencantado “gracias” a hombres inadecuados sexualmente pero la mayoría lo han hecho por méritos (o por falta de interés) propios. Los hombres de tu generación han pasado de la represión a la mendicidad en materia de sexo. Las mujeres han hecho bandera y necesidad de lo que les ha sido impuesto y de determinada concepción de la naturaleza femenina. Esto que digo no es políticamente correcto, vale, pero tampoco lo pretende. O tal vez pretendo lo contrario. Ánimo y sigue buscándote la vida… porque no hay nada que hacer con una pareja así, como la tuya, es decir, como la de la gran mayoría.

      1. voyeur dice:

        Gracias Paseante.
        No busco consuelo. Sólo exponer los motivos de por que reacciono o actuo así. Se que no soy un buen ejemplo para nadie. Pero no se que mas puedo hacer.
        He visto este post sobre el consumo de porno y quiero cerciorarme hasta que punto influye eso (el porno) en que mi relacion con mi pareja sea mejor o peor. Por eso voy a dejar de verlo.
        Pero…¿cambiará eso mi actitud de rechazo a seguir con las mismas practicas sexuales con mi pareja debido a la dichosa rutina instalada en nuestra cama?
        No lo creo. Pero no voy a tirar la toalla hasta que no lo vea con mis propios ojos.

  8. Paseante dice:

    Bueno, tal vez el consumo masculino de porno es inversamente proporcional al sexo del que disfrutan en la realidad. O sea, ese supuesto consumo excesivo, ¿no será la consecuencia de la insatisfacción sexual que arrastran los hombres y que tratan de paliar por el medio más fácil? Es decir, en lugar de plantearnos que el problema del consumo de porno es que luego los hombres no se conforman si sus compañeras de cama no eyaculan salpicando la lámpara o si no participan en tríos bisexuales o, en fin, que no van a encontrar satisfacción en sus relaciones habituales, me pregunto si el problema más bien es ¿por qué los hombres buscan el porno? No están “enfermos” a priori, lo que están es bien sanos y sexualizados, como corresponde a homínidos sanos y con todas sus glándulas en buen funcionamiento. Como puede ser que estén solos o sus parejas les dejen solos en este disfrute del porno, pues claro, los pobrecitos caen por el precipicio pornográfico. Bueno, no exageremos, la mayoría sólo se lo pasa bien y compensa sus ansias, una minoría tal vez acabe desarrollando algún problema. A mí me consta que mis amigos consumen incluso mucho más de lo que ya confiesan pero no parecen estar enfermos de nada, salvo insatisfechos de sus parejas. En fin, yo creo que las ansias de sexo en general se suelen curar (y centrar y mejorar) con sexo de calidad y adecuada cantidad. La desdramatización, la legalización, la transparencia, la normalización, la práctica, suelen ser mucho mejores medios de vivir las cosas que la clandestinidad. Esto vale para el alcohol, la marihuana, la venta de cuchillos albaceteños, el aborto, el sexo…
    De todas formas, tampoco pasa nada si de vez en cuando nuestra pareja nos deleita con alguna escena copiada por aquí o por allá, ¿o es que sólo hay que subir al escenario a recitar ripios y a esparcir lirios? Además, viendo cómo acaban los obispos y cardenales, creo que a los hombres nos viene bien el mucho sexo y, en su defecto, una cierta dosis de pornografía.

    1. sylvia dice:

      ¡Qué bueno leerte!

      1. Paseante dice:

        Es fácil comentar cuando hay un buen tema o jugosos comentarios. Por cierto, en la intimidad los hombres cuentan más sobre su sexo y (sospecho) confiesan más deseos que los aparentes, mientras que (sospecho) las mujeres en la intimidad confiesan menor deseo e interés por el sexo que el que simulan en apariencia. ¿O no?

  9. Dora dice:

    No sé qué comentar, la verdad. Entiendo lo que dice Hermes, pero también el post de Sylvia, porque hay un público que efcetivamente sí vive la sexualidad de una forma no real y no sana. El post me ha recordado un poco a la peli Don Jon, muy buena para reflexionar sobre este tema del porno y la visión que puede llegar a crear de la sexualidad en las personas.

  10. Fran dice:

    Nada como la película ‘Don Jon’ para entender la vida de un adicto al porno y pasar un buen rato.

  11. Ricardo DM dice:

    Muy buen post. Para mí se convirtió en una droga. Ojalá alguien me hubiera advertido. Quiza soy propenso a caer. Quiza si me hubieran dicho algo. Pero no fue así y lo que pasó, pasó. ya está hecho. Cuando mi mujer me dejo, decidí pedir ayuda y logré volver. Fue dificil porque el mundo real no se podía comparar a lo que veía en Internet y mi pareja dejo de interesarme. Yo la perdí y estoy intentando recuperarla, pero no sé si lo lograré porque el daño es terrible. Es muy doloroso. He perdido mi familia por imbécil.
    uno cree que controla, pero no es verdad. Es cosa fácil. Llegas a casa, te metes en el ordenador, buscas algo que te ponga y te masturbas. Es una compensación rápida. Pero es verdad que cada vez necesitas algo más fuerte… a mi me paso y sé que tiene peligro.

  12. En principio, todo esto me produce rechazo porque me suena al feminismo anti-porn de los 70 y los 80, que tanto daño hizo (sobre todo a la causa feminista). Vi con atención el vídeo de Gary Wilson. Soy un neurocientífico que conoce bastante bien las vías cerebrales de la adicción (VTA al núcleo accumbens, dopamina, opiáceos, bla, bla, bla) y lo que dice me parece bastante alarmista y exagerado. Para empezar, me consta que hay un grupo numeroso de hombres a los que el porn no les atrae nada. Siguiendo con que, si es verdad que el porn causa adicción, escoger un grupo de ex-adictos como control es un error científico grave, pues los efectos de la adicción persisten aunque se deje de tomar la droga que la causa. Por último, habría que ver qué se entiende por “porn”. ¿Una novela erótica es porn? ¿Y una película erótica? ¿Y un vídeo casero con cuerpos normales, pero haciendo cosas poco usuales? De hecho, casi todo el porn que yo veo son vídeos y fotos amateur en FetLife, que me parecen mucho más excitantes y de mejor calidad que el porno de estudio cinematográfico. Además, en muchos de esos vídeos se puede aprender mucho, sobre todo a quien le gustan cosas como el bondage o el sadomasoquismo.

    Sí, es posible que haya gente a la que el porno le haga daño y le cause adicción. Pero pretender generalizar a todo el mundo es cometer el error de siempre. Después de todas las mentiras que se nos han contado sobre el sexo y las drogas, me siento muy sospechoso y escéptico.

    1. Fran dice:

      Como el alcohol, el tabaco, el sexo o las mismas personas, todo lo que genera placer inmediato es susceptible de generar adicción, otra cosa es la tolerancia al mismo que pueda tener cada uno. No subestimes su poder. Que a ti no te perjudique no implica que sí lo pueda hacer a otras personas como Ricardo DM. Ahora bien, el porno, como todo en la vida, en su medida, hasta el positivo http://goo.gl/h14mF1

      Saludos^^

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