Coco de Mer y su anuncio para ahondar en tus fantasías

“Dicen que piensas en sexo cada seis segundos”. Con esta creencia errónea*, pero con gancho, arranca este vídeo que enlaza  a un ritmo trepidante un sinfín de imágenes y escenas sexys, fetichistas, bizarras, inquietantes, excitantes, disparatadas e ¿incómodas? con que Coco de Mer, una sex shop londinense, anima a los espectadores “a ahondar un poco más en sus fantasías”. ¿Lo ves y decides si es el caso?

El autor del spot, el fotógrafo y director Rankin, muy conocido en el mundo de la publicidad y la moda, considera que es lo mejor que ha filmado hasta la fecha y explica que “esta película recoge nuestras obsesiones y las eleva a un nivel de mayor intensidad. En lugar de vender un sueño, permitimos que las personas se sientan como si estuvieran en uno, experimentándolo en vivo a medida que se sucede. Lo que me encanta del concepto es la forma en que examina nuestro apetito por la imaginería visceral y cautivadora, reflejando la forma en que la consumimos con la rapidez de un clic”.

Coco de Mer (London) es la sex shop de nivel (=morbo con mucha clase) de referencia en el mundo. Creada en 2001 por Sam Roddick, hija de Anita Roddick, fundadora de Body Shop, su original visión de mezclar juguetes eróticos, lencería fina, disfraces fetichistas, arte y piezas de anticuario, no fue suficiente para sostener su entonces tan peculiar negocio. Los números no salían y, en 2011, fue comprada por Lovehoney, una empresa británica de venta de productos eróticos por internet, que es la número uno en su sector.

Un consejo: si viajas a la capital británica no dejes de pasar por 23 Monmouth Street y dedicarle un tiempo a este local, que espero aún incluya un espacio (tipo confesionario) desde el que espiar a quien se cambia en el probador (y que ha sido copiado infinidad de veces). Mi duda acerca de si aún existe es porque cada vez que lo he visitado algo ha cambiado y algunas de sus genialidades, con el tiempo, han ido desapareciendo. Por ejemplo, hubo una época en que en uno de los probadores había un fotomatón que te permitía hacerte fotos picaronas para colgar en la parte privada (solo para socios) de su web. Evidentemente, caí en la tentación. Lo dicho: ya no existe… ¿o habrán vuelto a incluirlo?

* Si sigues esta web,  ya sabes que lo de pensar en sexo cada seis segundos es una exageración. Si quieres una visión más realista sobre la cuestión, lee el post: “Nosotras también pensamos en sexo (y ellos menos de lo que se asegura)”