Nadie duda de que es la práctica sexual estrella de las parejas hetero. El súmmum… Aparentemente, porque habría bastante que plantearse, pero me abstengo. No es que haya decidido dejar de ser un tanto incordio, al contrario, regreso dispuesta a muchos pulsos, sin embargo ya dije la mía en “El coito no lo es todo en la vida” y si no leíste/lees ese post, eso que te pierdes. Simpática que es una.
A lo que iba: ¿podemos pedirle más al coito? ¿Se puede mejorar algo que lleva haciéndose prácticamente igual desde siempre ¡Sí! y si su reinterpretación no se ha abordado mucho antes es porque el placer femenino no contaba. Si nosotras nos callábamos y a ellos ya les iba bien, ¡pues toma dos tazas! Sin embargo, desde el momento en que nuestro gemido empezó a valer tanto como el suyo (es un decir) hubo quien se puso a pensar (sobre todo, mujeres) y, ¡eureka!, empezaron a surgir recomendaciones que nos tenían en cuenta… y de rebote beneficiaban a los caballeros.
Vamos a por las recomendaciones. Aparte de apuntarse a la principal, a saber, es importante que nosotras logremos una adecuada estimulación clitoriana durante la cópula para alcanzar el clímax (lección que damos por sabida*), las parejas que deseen subir nota podrían apuntarse a estos consejos:
- Lubricación no es igual a excitación. Una mujer lubricada (mojada) no necesariamente está excitada. El mejor indicador, además de que lo anuncie claramente (“¡adelante mi valiente!”), es la congestión de sus genitales, es decir, que estén erectos. Nuestras erecciones son más discretas (casi todo va por dentro), pero existen y no tienen nada que envidiar a las masculinas. Si eres mujer y nunca lo has hecho: pálpate cuando estés muy excitada. ¡Sorpresa!
- Las señoras primero. Hay tradiciones que además de no perderse, deberían conquistar nuevos territorios. La galantería consistente en que un hombre se adelante para abrirle la puerta a una mujer (llámenme anticuada por gustar de ello ¡y a mucha honra!) debería tener su símil en el juego amatorio. Es decir, durante un encuentro que culminará en coito, el caballero, antes de aventurarse en la penetración, podría estimular manual u oralmente a su dama hasta llevarla al orgasmo (uno o varios, según las apetencias o necesidades de ésta). ¿Razones? Varias: porque así se garantiza el clímax de la mujer (¡gracias!), independientemente de lo que suceda durante el acto; para liberarse (él) de la presión de tener que cumplir; para que cuando se produzca la penetración ella ya esté erecta y, por lo tanto, sienta más, y porque si la mujer es multiorgásmica, tendrá más posibilidades de llegar varias veces (dos, tres, más veces ¡gracias!)
- Practicar la cópula activa. Nosotras haríamos bien en fijarnos en tres claves: la forma del pene (¿recto?, ¿se inclina/apunta en alguna dirección?), la postura adoptada y qué zonas vaginales están siendo estimuladas durante el coito. Esto nos permitiría tomar conciencia de lo que necesitamos para disfrutar aún más. Puede que baste con que movamos un poco nuestra pelvis o él cambie el ángulo de penetración para frotar nuestro pubis, y con ello el clítoris, o para estimular alguna zona de mayor sensibilidad vaginal, como el punto G o el cul-de-sac**.
Ya basta de blabear, mejor ponerlo en práctica, pero déjame insistir en la genialidad de “las señoras primero” cuando hay dificultades… puede representar el fin del problema. Y, ya sabes, si tienes alguna sugerencia, soy/somos todo ojos. Llevo la intemerata metida en esto y quiero seguir aprendiendo, o sea que ya vas largando tus recetas. Quid pro quo.
*/** Y si no tienes idea de a qué me refiero, ya estás leyendo “Tu sexo es tuyo”




Hola, Sylvia.
A mí hay algo que me resulta muy estimulante, aunque no es algo que dependa mucho de mí: que él esté activo, que cambie de postura, que se le vea con ganas, no sé si me explico. Con los años de monogamia es fácil tender a la pasividad, a repetir recetas más o menos aprendidas y que nos funcionan, pero simplemente poniéndole un poco de ganas y sobre todo mostrándose más activo, el resultado mejora espectacularmente. Y no solo nos beneficiamos nosotras, ellos también.
Besos!
Aplicable exactamente igual para ellas (bajo mi punto de vista). Muy cierto Su, es CLAVE.
A mí me gusta mucho también que se muestren activos, pero de igual forma me pongo más cachonda cuando yo misma ,estoy activa, porque también noto cómo les afecta a ellos. Dos cuerpos activos que se compenetren mejor que uno ¿no?
Gracias a la naturaleza yo puedo tener orgasmos casi de cuaquier forma ¡qué orgullosa me siento de mi propia vagina!
Dora.
Seguro que sí, como te quedes esperando que él lo haga todo un día tras otro, mal vamos. De vez en cuando yo reconozco que me gusta “dejarme querer”, pero solo lo aprecias si es de vez en cuando. Además, que el otro esté activo te sube la autoestima, te sientes más deseable, y hay una especie de realimentación.
desde este planteo de Su,podría arrancar todo el debate,creo que es clave.
Perdón,error de usuaria..era una respuesta para Su,en su primer post.
Creo que aquí has dado en la tecla Su, de aquí podría arrancar también un buen debate.
Que bien que estés de vuelta Sylvia
Yo últimamente estoy reinventando la “historia de siempre” con una cosa tan simple como es…mirarnos más a los ojos antes, mientras y después: antes porque me excita “adivinar” la intención, mientras porque me gusta ver cómo me mira (valga la redundancia), y después porque su mirada me traduce cómo se siente
Muy interesante. Se recoge muy bien en tu libro “Tu sexo es tuyo”.
Importante en la vida… y en el sexo (en cualquier orden, ha sido una lluvia de ideas):
1. Buena actitud. Creo que muchos de los placeres que sentimos las mujeres durante el sexo están en la cabeza. La actitud es fundamental. Y en esto influye muchisimo los sentimientos y los deseos.
2. La información es poder. El conocimiento se puede aplicar para obtener mejores relaciones y disfrutar tanto tú como hacer disfrutar al otro.
3. Las buenas maneras (por aquello de las señoras primero).
4. Ser egoista positivamente y la importancia de compartir. Hacer lo que te gustaria que te hicieran a ti. Hoy por ti y hoy tambien por mi, mañana también puede ser. De ahi la importancia del placer, tanto el mio como el del otro que está conmigo.
5. Amar lo que uno hace. Si amas el sexo, te gusta hacerlo y con quien lo haces. Te atreverás a disfrutarlo de muchas formas, experimentando e innovando (como dicen Su y María).
Sylvia, bienvenida again.
Me gusta mucho la imagen.
Me encanta releerte, estoy de acuerdo que lo mismo puede ser diferente, aunque suene raro, pero lo que se desea, se dice, se siente está muy asociado, y solo nosotras podemos empezar a cambiar las cosas.
Mujeres como tu nos ayudan a dar pasitos hacia este preciado placer. Y lo que no podemos hacer es dejar de avanzar.
(se me ha enviado sin queres y no lo se editar, asi que sigo) Y lo que no podemos hacer es dejar de avanzar, y uno de los grandes mitos a romper es el coito, porque lo primero que se aprende, y muchas veces por desgracia, lo único que se aprende.
Sylvia volvió pletórica y aún más sabia, que delicia!!
Siento no aportar casi nada últimamente, pero de momento sigo leyendo y aprendiendo, supongo que mi pasividad es momentánea. Como el agua…
Muy buen post Sylvia!!! ¿Qué opinas de los juguetes eróticos para ayudar a ese las “señoras primero”? La creatividad ayuda a excitarnos y rompe la monotonía, conmigo funciona!!!
Suscribo todo lo dicho por Sylvia. Sí, el coito se puede mejorar mucho, mucho, mucho!
Ahí entrarían las técnicas y prácticas tántricas.
María lo explica muy bien: las miradas antes, durante, después….
Es la presencia consciente de ambos durante el encuentro lo que hace que vayamos fundiéndonos en uno solo…
Y cuando se experimenta “eso” -difícil de explicar- la vida sexual cambia. Es más que coito. Va más allá… y… del placer se pasa al gozo.
Durante muchos años no te enseñan nada, no puedes hablar con nadie de este tema… luego sientes que eso, el sexo, debe darte placer… pero no te da.
No se como creo que mediante libros como el de Sylvia, o bien porque conoces a personas que hablan libremente de ello o bien por instinto descubres como darte placer a ti misma… y ves que el sexo no es solo eso. Hay mas y que disfrutas de ello!!!
Y cuando encuentras a una compañero con el que tienes la confianza, el amor… o lo que sea para llegar al punto de que el sexo son muchas cosas… disfrutas tu y tu con el!
Y yo, a mis 25 años, tengo amigas de mi pueblo que al ser de una isla tienen fama de ser muy cerradas… y hablamos de sexo como si nada, de sexo asolas y de sexo con nuestras parejas o amigos. Y con mis amigas de donde estudio… que además se supone que al ser de ciudad deberían ser mas liberales… comentas algo de sexo a solas… y te miran… como si fueras un extraterrestre… y les dije “pero a ver… si tu misma no te sabes dar placer… ¿quien te lo dará?”
Conclusión: me alegro mucho de mi evolución personal… de ser totalmente ignorante de mi propio placer… a descubrir como dármelo… a encontrar una persona que le apetece darme placer, explorar conmigo y yo con el… poder hacer cosas que solo nosotros dos sabemos… y de tener las amigas que tengo porque digan lo que digan que las chicas de una isla… que viven en un pueblito… son cerradas, etc. No es así!!!
p.d. ellas a mis 20 años me regalaron mi primer consolador! Moniiiiissimo! Cuando hablamos de el es “acoso” jajaja y así os podría contar mil regalitos que nos hacemos para el placer a solas o con nuestras parejas! Y ellos disfrutan de ver que podemos hablar de todo sin tabúes!
hola silvia saludos, q crees, mi novio RODRIGO GARDUÑO, esta leyendo tu maravilloso libro TU SEXO ES TUYO, LA VERDAD lo está disfrutando mucho y me dice q es buenísimo, saludos silvia y un fuerte y caluroso abrazo deseando q vengas muy pronto al D,F méxico para conocerte t admiro. YENI
Si una cosa tengo clara, es que cada dia uno puede aprender de si mismo y se su sexualidad…
Yo misma reconozco que de lo más excitante para aconseguir el anhelado clímax era llevar las riendas yo o por ejemplo hacerlo en un lugar morboso o simplemente diferente -el coche, como uno de mis favoritos-, así la excitación era tal, que con la compenetración de mi amante llegaba a demanda…
Pero hace unos meses me he sorprendido a mi misma siendo capaz de estimular mi clítoris en casi qualquier tipo de penetración…
No sé si lo compartiréis conmigo, pero para mi, el clímax era igual a “llevar yo las riendas del caballo desbocado”; estar encima, ¡vamos! y siempre incluía el llevar el control en parte de mi relación sexual! cosa que también es excitante para mi pareja…
Algo que muy pocas veces he conseguido es llegar mediante sexo oral, y debo reconocer que siempre lo he practicado y me lo han practicado y que tengo un buen amante, dispuesto y que me hace disfrutar…
Y aún con todo lo leído y hablado… no llego al clímax de esa manera!
Seré yo?
Quizá me falta concentración.
No dudes que llegará porque si logras alcanzar el orgasmo de otras muchas maneras, ¿por qué no vas a llegar a través de un cuni? Probablemente tiene más que ver con que no te sientes del todo cómoda con la práctica o no te convence del todo… No estás obligada a que te entusiasme de igual manera todo lo sexual. Cada uno elige lo que le pone, va, prefiere… ¡y no pasa nada!
Te dejo unas preguntitas, para que te las plantees… igual te sirven: ¿el hecho de no hacer nada, de dejarse hacer, podría ser lo que te incomoda? ¿El hecho de no llevar las riendas? ¿Tal vez sentir que todo se concentra en la parte inferior de tu cuerpo y el resto queda como a la intemperie (jajaja, hay días que me explico como el c*l*) te hace sentir como que falta algo?
En cualquier caso, no te comas el tarro. No vale la pena. Estás disfrutando de otras cosas… todo se andará.
Falta de “desconcentrarte”… De dejarte llevar… De no pensar en nada más que en el sentir…
Es decir, pero dicho con las mismas palabras pero en otro contexto, no pienses…. Disfruta cada sensación que él te produce.
Guíalo. Que siga, que se detenga, que vaya más rápido o más despacio… No se trata de estar charlando todo el tiempo diciéndole que hacer, pero sí darle la oportunidad de que sepa (y tú también) que es lo que más te hace vibrar, qué movimiento, de qué forma,…. Hay un apartado en el libro de Sylvia que va sobre este tema.
Guiarlo puede ser como tomar tú las riendas, pero no es tener todo el control, es indicarle a él que es lo que más te gusta y te produce placer, conocerse el uno al otro.
Alba, no se como practicas el cunilingus, pero a parte de tumbarte boca arriba y que el vaya abajo, te comento esta postura a ver si te mola:
Yo le dejo tumbatido, y atrapo sus manos entre mis piernas, voy subiendo y le planto mi clitoris en su boca, y me agarro al cabecero de la cama para moverme también mientras él mueve su lengua.
Si me cuesta un poco más, le digo que ponga su dedo en la entrada de la vagina haciendo presión hacia el culete (el repliegue último de la vaginaantes del perineo), o le digo que roce el ano!! o las 2 cosas. dedito en la vagina y un dedo de la otra mano en el ano.
A él le excita mucho esa situación de “poder y dominio” mia, y a mi me encanta también. también puede verme como me muevo y mis pechos desde abajo. Él lo descirbe como un completo y a mi me hace sentirme supersexi!! ¡¡Se excita tanto, que cuando he llegado a los orgasmos que me apetecen, solo le falta tocarle el glande para irse!! y yo me voy de seguidaaa!!
Prueba y ya me contarás!!
Por cierto, si quereis que el semen esté más dulce y a ellos les guste más, comer piña ayuda. Evitar espárragos o comida picante.
;o)
Si, todo lo que me decís me lo he planteado alguna vez.
No siento presión porque gracias a que siempre he creido que la mujer tiene que guiar i permitir que el hombre sepa lo que de verdad nos gusta, no temo hablar ni guiarle…
En parte es concentración y aunque te suene como el “c*l*” Sylvia tambiés es lo que dices, tenerlo ahí y el resto a la intemperie, aunque… reconozco que me pone mucho verlo deleitandose en mi…
Tendré que seguir intentandolo, sin presiones y sin desconcentrarme… Estoy segura que los dedos ayudaran a ello… Siempre ayudan!
(Gracias Bertha, sé que parte del libro es!
, lo tengo leido)
hasta pronto