El Confesionario (XL)
1.Mujer hetero, 40 años, casada desde hace 12 y con tres hijos. Llevo con mi marido desde los 22 años. Antes de él, había tenido 5 o 6 parejas cortas y poco significativas. No recuerdo haber tenido un sexo realmente bueno con ninguno.
2.Desde hace un año tengo un amante. Todo empezó de forma premeditada, sentía que necesitaba un amante en mi vida y me di de alta en una web para buscarlo.
3.En los tres últimos años tenía la percepción de estar viviendo sólo y exclusivamente para los niños, un trabajo estresante, la casa…unido a la sensación de hacerme mayor y vivir “dejando pasar los días”, uno tras otro, todos iguales. Esto fue calando cada vez más en mí y generando una frustración, apatía, descontento, cada vez mayor.
4. Al principio creía que sólo necesitaba más tiempo para mi y me propuse dedicar un poco más de tiempo a las cosas que me apetecían pero que por el día a día iba dejando a un lado: no saltarme el gimnasio ante cualquier demanda familiar, estudiar, ver más a mis amigas, salir (cine, teatro, cenar..).
5. Quiero a mi pareja y adoro a mis hijos pero, por algún motivo que no entiendo, eso no era suficiente para sentirme satisfecha con mi vida. Aunque la relación con mi marido no fuera siempre buena, especialmente en nuestra comunicación, rutina, reproches que se van guardando en un cajón, etc.. no dudaba de mis sentimiento hacia él y de forma global creía que teníamos una buena relación. Sin embargo, me resistía a pensar que tuviera que conformarme con esa rutina y felicidad a medio gas, con ver crecer a nuestros hijos y poco más.
6.Nuestro día a día … monotonía, todo el tiempo para los niños, ninguna actividad solos. Nuestras relaciones sexuales: escasas, casi siempre forzándonos “porque toca” y siempre igual (15 minutos, mecánico, convencional..). Y poco a poco empecé a pensar que no podía pasarme el resto de mi vida con ese tipo de sexo. De alguna forma intuía que estaba malviviendo mi sexualidad, perdiéndome muchas sensaciones, experiencias y que no podía seguir dejando pasar el tiempo sin hacer nada para solucionarlo. Empecé a ver la cuestión como un problema mío, del cual yo era la única responsable. Mi sexo es mío y yo no lo estaba disfrutando. Así es como decidí que quería tener un amante.
7. Al principio, mi motivación era exclusivamente sexual, quería más y mejor sexo, experimentar, explorar fantasías, sentir otros cuerpos. Con este propósito empecé. Creía que el sexo era una más de las tareas que había postergado de mi vida y que podría retomar igual que el gimnasio, la vida social, estudios, etc.. Sin que fueran a afectar a mi vida de pareja y familiar. (Ilusa!!)
8. Y mi buena (o mala) suerte me hizo conocer en una semana a un hombre con el que estoy viviendo una aventura que ha removido todos los cimientos de mi vida que yo creía tan firmes. Desde el primer contacto físico, las chispas saltan cuando estoy con él. He descubierto una forma de vivir el sexo totalmente diferente. Nunca antes lo había vivido tan intensamente. La química con él es pura electricidad. Me basta una mirada, una caricia o una palabra para excitarme y humedecerme. A menudo me excito con sólo pensar en él y puedo pasar horas en el trabajo o en cualquier sitio húmeda por la excitación que me produce su recuerdo. ¡Y llevamos así ya un año!
9. Es un amante generoso, sin ningún tipo de tabúes, que ha experimentado de todo en el sexo y que está descubriéndome un sexo que nunca imaginé que pudiera hacer realidad. Una parte importante de nuestra relación gira en torno a prácticas sadomaso, me azota, ordena, me viste con collares y corsés de cuero, y todo ello me excita! Yo soy más sado y el más maso, pero a menudo cambiamos los papeles y también lo disfrutamos. No es un compenente imprescindible para disfrutar el sexo con él, pero sí parte de nuestro juego. Todo depende de que nos apetezca. Me encanta ser su perra, que me diga guarradas al oído, y otras veces pasteladas, que me folle fuerte y luego muy suave y dulce. Cada cita es una montaña rusa de sensaciones. Cuando estoy con él me olvido de todo, sólo hay dos cuerpos disfrutando intensamente. Me vuelve loca. Hemos hecho realidad la mayor parte de mis fantasías, azotes, trío con una mujer, con dos hombres, intercambios, anal, etc. Disfruta haciéndome disfrutar y voy de su mano. Ahora el sexo dura horas, he descubierto que soy multiorgásmica e incluso ha conseguido que eyacule (esto último tan sólo hace 2 semanas, todavía recuerdo el orgasmo!no podía creérmelo!) Acabamos totalmente extasiados, desfallecidos. Nada que ver con el sexo que tengo con mi marido.
10. Pero al mismo tiempo siento una conexión especial, no sólo sexual. Hay cariño, confianza, intimidad emocional y física. Me siento libre y, en cierto modo, más “yo” que nunca. Más viva que nunca.
11. ¿Cuál es el problema entonces?, podría parecer que he conseguido lo que me había propuesto: me dedico tiempo a mí misma y vivo mi sexualidad mucho más intensamente…. Sin embargo, empiezo a pensar que no llevo el tema del amante tan bien, con la naturalidad y ligereza que pensaba al principio. Al principio pretendía separar totalmente sexo de sentimientos de afecto que vayan más allá de una amistad y cierto cariño, pero está claro que no lo he conseguido. Me desconcierta la sensación de necesidad que tengo a menudo cuando no estoy con él. Creo que me estoy encaprichando demasiado. Estas sensaciones hacen crecer la confusión y las dudas sobre mi matrimonio. Hasta ahora tenía claro que un matrimonio feliz, que se ama, no implica necesariamente exclusividad sexual. Tenía claro que la exclusividad sexual es una imposición social pero que en realidad es más natural y sano poder vivir el sexo con otras personas sin que ello implique una ruptura o cambio respecto a los sentimientos que tenemos hacia nuestra pareja. Pero claro, nunca lo había puesto en práctica. Y la realidad es es un poco más complicada.
11. Quiero a mi marido, no quiero hacerle daño, tenemos una familia…. pero cada vez me cuesta más fingir mi falta de deseo y lo insatisfactorias que son las relaciones sexuales con él. He leído “Deseo” … la teoría me la sé… pero no puedo ponerla en práctica!!. Simplemente, mi marido no me pone nada. ¿Se puede recuperar esto? ¿Se puede mantener una relación sin buen sexo? ¿Es realmente compatible tener un amante y pareja estable? o tarde y temprano siempre saltan las comparaciones, dudas, el desequilibrio en los afectos..?
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Hola me temia comentar esta relacion que tengo von misuegro el padre de mi esposo,
no voy a decir que fui una mosquita muerta, todo esto menzo cuando mi esposo tubo
que viajar a Cordoba por encargo de su empresa.
Una mañana llego yo aunestaba en la ducha cuanndo escuche que sonaba la campanilla
del tiembre, bueno me saque ek jabon con agua y cubri con una toalla, era mi suegro que
habia pasadopor si yo requeria algo, ya que el carro de lo habia llevado mi esposoa Cordoba
bueno le atendi le ofreci asiento yo mesente aparte de el en un sitial que tengo en la sala,
mi susgro me miraba insistentemente lo quemotivoque le ofreciera un mate, al regresar con la bandeja a la sala se solto la toalla fue cuando mi su cogio la bandeja sin embargo luego rehreso a mi yo estaba agachada recogiendo la bandeja y el se lanzo encima mio acariciendo mi cuerpo,pense que tansolo todo que daria ahi sin embargo sus caricias al estar tan solome exitaron fuimos a mi cuarto y me entregue a el,todo fue bien ya que al ser
mayor tenia una mayor experiencia y no en mucho tiempo logro hacerme tener a mi 6 orgasmos, cuando con mi marido si es que tengo uno a la semana es mucho.
Bueno sere clara y no andare con rodeos, me he convertido en la amante de suegro y lo peor es que lo deseo,habiendo tantos hombres lo vine a aceptar a el, pienso que mi suegra a captado algo pues esta tarde mientras me ayudaba en lacocina ellame dijo que podriamos
hacer unas fantasias sexuales con mi suegro.
Stefania
En primer lugar un confesionario fascinante, gracias por hacernos partícipes y espero podamos ayudarte.
Yo estoy de acuerdo con el poliamor pero llevarlo a la práctica abiertamente, dicese que tu marido supiera y quisiera adaptarse a un triángulo amoroso lleva a muchísimas dificultades prácticas.
Yo iría a un profesional en primer lugar, le diría a mi marido que me acompañe obviamente.
Habría intentado y seguiría intentando salir de la rutina que acaba con tantas relaciones.
Podrías proponerle informaros, leer, conocer y reconocer el problema para así poner solución, os tenéis que hacer de un tiempo solos de intimidad y vas viendo si él pone de su parte para mejorar vuestra relación.
Jamás le contaría lo del amante aunque no lo dejara, es difícil pero creo q si ese amante no fuera amante si no pareja y pasarán 15 años es probable que perdiera gran parte de esa montaña rusa que ahora vives y es lo normal, lo que hay es que reaccionar y buscar soluciones.
Si él no quiere, no ve ningún problema a pesar de que tu le expliques que hace años vuestra relación no era así y que ha llegado el momento de poner solución, entonces y tras un tiempo de maduración me plantearía dejar a mi pareja actual y continuar con mi amante.
Hay que ser valiente, imagina que tienes una enfermedad física, en primer lugar vas al médico, después escucharas el tratamiento que él te proponga y te enfrentarás para superarlo.
Pues esto es lo mismo con la diferencia que es una enfermedad que afecta a los dos, y ambos tenéis que querer curaros.
Es mi humilde opinión, espero haberte ayudado.
muchas gracias Marttika. La verdad es que me ayudan mucho vuestros comentarios. Sois muy generosos al compartir vuestras opiniones. Y gracias Sylvia por este foro!
Piensa en que pasaría su esto fuera al revés. Si fuera tu marido el que estuviera con otra ¿Cómo te sentirías?
mira hermosa, en mi opinión caíste enamorada de tu amante…. lo cuál no tiene nada de malo y es completamente aceptable, lo complicado aquí es que deberías ser honesta con tu marido y lo mas importante, !!!!contigo misma!!!
después de haber escrito lo de la conexión especial que sientes con tu amante… tu misma debiste sentir esa pizca de realidad en tu ser, así que se honesta con tu familia y contigo, ábrele la puerta al amor, porque es más que obvio que adoras al amante y que por tu esposo no sientes mas que cariño y/o compasión…………
no tiene nada de malo haber querido buscar un amante pero si tal vez hubieras sido más abierta a charlar de estos temas con tu marido (masoquismo) quien quita y hasta hubieran gozado ambos sin hacer un triangulo amoroso, pero en fin lo que paso, paso y no hay marcha atrás así que vive la vida a tu gusto y en mi humilde opinión…. !!!divórciate !!! n.n
Sé que estoy enamorada de mi amante. Pero estar enamorada no significa “amar”. Creo que es un estado temporal, que puede durar más o menos según cada cual, pero que es en parte inconsistente, una “locura pasajera” y no creo que sea un argumento para dejar un matrimonio. Ni siquiera pienso que sea un argumento que implique que no amo a mi marido.
La verdad es que no visualizo, ni me he planteado, tener una relación de pareja estable con mi amante. Sé que la pasión que sentimos tiene mucho que ver con la aventura, novedad, morbo… y probablemente también con la escasez de nuestros encuentros, no convivir, no habernos enfrentado a la rutina de la vida diaria… Y esa pasión, incluso conexión especial que sentimos a veces, no creo que sea suficiente para divorciarme.
Crees que es justo, razonable, “honesto” dejar a mi familia por vivir una aventura así?
Pienso que el conflicto que vivo no tiene tanto que ver con una falta de honestidad, ni siquiera conmigo misma. No sé cómo manejar la falta de deseo con mi pareja, si es posible recuperarlo y cómo.
Tu caso no es exclusivo ni excepcional, si te sirve de algo. La vida esa llena de contradicciones, queremos ser libres y a la vez tenemos dependencia emocional, queremos soledad y a la vez tener siempre a alguien ahí! Queremos salir de la rutina y vivir emociones pero no somos nadie sin ella! Y podría seguro haciendo un listado de todas las controversias de la vida. Lo único que te puedo decir , si te sirve de algo, q valores los pos y contras , que escuches a tu corazón , que pienses en lo que te puede aportar la situación y si te vale la pena asumir el riesgo , y también visualiza tu vida si tu amante podría aportarte la estabilidad o la vida de pareja, o es un capricho y tal vez si no irse un tabú , ya no tendría tanta emoción ! Todo esto no quiere decir que piense que no vale la pena, sino a l revés , no dudo que valga la pena , aunque la cosa se complica cuando creas una dependencia hacia él, pues esto ya no es bueno. Sé tú misma , haz buenas acciones , haz cosas que te hagan sentir bien, y disfruta de lo que hagas en cada momento , sólo estando bien contigo podrás tomar una decisión acorde con tus sentimientos que te permitan estar bien, porque sé que lo estarás pasando mal también. Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario Nani. Creo que entiendes perfectamente cómo me siento. El conflicto entre libertad-estabilidad, emoción-rutina y la dificultad que tengo para compaginarlos, para vivir las dos historias al mismo tiempo sin que me vuelva loca, o al menos sin sentirme mal por ello.
El problema es que cuando escucho mi corazón unas veces me dice una cosa y otras la contraria!
mi opinión es que debes dejar a tu marido , porque creo que te estas enamorando de tu amante en todos los sentidos y a tu marido no lo quieres ni estas enamorada solamente le tienes cariño , y tu relación con el no tienes visos de recuperación y creo que no sirves para mantener una doble relación tus sentimientos te pueden , en cualquier caso tomes la decisión que tomes animo y mucha suerte.
Hola:
Por mi parte y despues de varias parejas, encontre con mi actual pareja esa gran pasion que se establece entre un amo y su sumisa, es algo que cuando se encuentra no se puede comparar a otras experiencias, bien sabes a lo que me refiero, pues no se trata de un mero juego sexual, es mas bien un tema de confianza, apertura y se comparten muchisimas cosas a muchos niveles.
Espero que tomes la decision mas adecuada, teniendo en cuenta que aunque a veces no es sencillo, una ruptura no es el fin del mundo, a veces o en muchas ocsiones es el comienzo de algo que vibra mas con tu estado actual.
Te deseo la mayor suerte y que las partes implicadas sufran lo menos posible.
Un abrazo
Los seres humanos tenemos la capacidad de sentir pasión, amor o cariño por más de una persona a la vez, y esto no significa que estemos mal.
Lo que está mal es el sistema monógamo-exclusivo en el que pretendemos encajar.
Cada una/o que decida si está dispuesto a afrontar los riesgos y a disfrutar de las ventajas de vivir varias relaciones simultáneas, y que cada una/o decida si lo quiere hacer honestamente, con el conocimiento de todas las personas implicadas o lo quiere hacer clandestinamente, a escondidas y con engaños.
Recomiendo enormemente el libro “Ética promiscua”. Se puede vivir honestamente varias relaciones simultáneas, es un camino de aprendizaje constante, pero se ha de hacer de manera consciente y aceptando todas las consecuencias.
No es fácil, pero tampoco es sencillo vivir una vida de monogamia-exclusiva cuando tu cuerpo, tu mente o tu espíritu no están hechos para ello.
Bravo por tener el valor de vivir a fondo ese sexo que querías vivir. Yo trataría de mantener la doble vida, porque entiendo que tu familia y marido son importantes y queridos y la relación nueva todavía tendría que superar las pruebas de la vida cotidiana. Tal vez esa nueva relación es así de intensa porque es un poco prohibida, clandestina, peligrosa, paralela. La prueba de que formalizar una relación pasional puede ser fatal es el matrimonio. Incluso tu matrimonio, que hace aguas en el tema del sexo. Dice Miriam que no entiende que una vida de pareja pueda mandarse al garete por el tema sexual. ¿Un coche podría funcionar sin motor o sin ruedas? Pues una pareja sin sexo, tú me dirás. Además, no es que el sexo en esta relación vaya a acabar con su pareja, sino que a su pareja la ha deteriorado la falta de sexo, antes de que existiera esta nueva relación. Lo dicho: no renuncies a nada, aunque eso implica ciertos riesgos. ¿Pero es inofensivo renunciar a esta nueva dimensión que te has dado? Tampoco. Así pues, bravo y disfrútalo. En general la ruptura de la pareja no se debe a que la mujer desee y tenga mucho sexo (en casa o fuera de casa), más bien se debe a lo contrario. Otra cosa que te podrías plantear (si te apetece) es reconvertir a tu marido a ese otro sexo que has descubierto, tal vez vive vuestra relación sexual con frustración. Hoy se pueden encontrar argucias para justificar el conocimiento de ciertas prácticas (libros, porno, “me han dicho”, etc.). ¡Suerte!
Muy agudo tu comentario Paseante. Todas las opciones tienen riesgos, pros y contras. Y ninguna es inofensiva!! pero tampoco las veo compatibles.
Dicen que mal de muchos consuelo de….estamos todos igual. Es un alivio sentirse acompañada en un sentir así, máxime cuando, como yo, vives en un pueblo donde te grapan la letra Escarlata sólo por hablar con otro hombre. Enhorabuena de verdad por salir así del estancamiento, de esa sensación de verte en el espejo desnuda y resignada y decir: “y esto se pudre y se entierra en dos días”. Por mi parte, todo mi apoyo y ánimo: la monogamia no puede ser impuesta si no la lle vamos en la naturaleza.
Wow. No sabes como admiro a las personas que se han logrado deshacer de las imposiciones de la sociedad… Me identifico al mil con tu historia. Yo también opino que los seres humanos no somos monógamos, necesitamos renovarnos, experimentar mil cosas, conocer otros cuerpos.
A mi me da vueltas una idea en la cabeza. “Quiero voltear cuando tenga 80 años (si llego), y recordar todo lo que viví. Me arrepentiré de lo que hice o de lo que me quede con ganas de hacer”.
Hay que vivir, sentir, amar, disfrutar… pero principalmente hacerlo por nosotros antes que por nadie mas….
Me pregunto si alguna vez has decidido hablar con tu marido del tema sexual que te preocupa, ir a un sexólog@ o terapia de pareja los dos, intentar conquistaros el uno al otro, intentar salir de la rutina y poner un poco de vuestra parte para que la relación siga adelante… Y no sólo vivir por y para el trabajo, por y para la casa, y por y para los niños, y dedicaros y mimaros un poquito a vosotros mismos y a la pareja.
Porque si has tirado por la vía de los amantes sin antes intentar arreglarlo con la pareja, qué quieres que te diga y perdona que te lo diga, pero me ha parecido un poco cobarde y egoísta por tu parte, en vez de afrontar y arreglar las cosas con él. El sexo se vive en pareja y, aunque tengamos que estar pendientes de nuestra sexualidad y satisfacernos, también creo que deberíamos de agradar al otro. La confianza, el diálogo… creo que son bases para una relación de pareja. Y me parece muy triste que, una relación de pareja, se ponga en crisis por el tema sexual en vez de buscar soluciones conjuntas y dialogando.
¿Le has preguntado a tu pareja si él también tiene inquietudes en esto, o que le gustaría hacer cosas diferentes en el sexo pero puede él pensar que a ti no te gustan ese tipo de cosas? Igual que a ti te faltan motivaciones en tu vida, quizás a él también, pero no sabe cómo salir de ese bache de rutina y monotonía. Es muy cómodo estar con un amante y que luego llegar a casa todo sigue igual, no hay oportunidad de cambio ni de mejora con tu pareja.
No lo has puesto todo en este confesionario, pero me gustaría saber si has hablado con él sobre esto (no me refiero lo del amante), que si lo has animado a leer libros de sexualidad, intentar tomar alicientes en el sexo en vez de ser siempre igual… pero si tu marido no ha querido, después de intentar poner remedios, entonces entiendo que hayas escogido buscar un amante.
Muchas gracias por tu comentario Marian, creo que tienes mucha razón, pero …. qué dificil me resulta lo que propones! ojalá pudiera intentar ese cambio, entablar un diálogo constructivo con confianza y respeto, sobre nuestra relación y las cosas que echamos en falta cada uno!
Algunas veces le he sugerido algún cambio pero lo interpreta como una amenaza, no quiere “hacerse el moderno”, etc. Él siempre se ha considerado más “experto” que yo en temas sexuales (simplemente por haber tenido más relaciones y ser mayor que yo) y cualquier comentario o sugerencia le crea inseguridades, me dice que si es que ya no me pone o me he cansado de él. Y ante esa situación, yo me he callado… he sido cobarde o no he sabido abordarlo.
Por otro lado, creo sinceramente que él está satisfecho con el sexo que tenemos, lo único que cambiaría sería que yo estuviera más receptiva y tomara la iniciativa más. Pero no le atrae probar cosas que considera “raras” (y no hablo de sadomaso).
Creo que también tenemos un problema de comunicación, confianza, diálogo. No sé que fue primero, si mi insatisfacción o la falta de comunicación, pero ahora estoy en un círculo vicioso.
Y sé que tener un amante no ayuda a romper ese círculo. Entiendo lo que dices sobre mi postura cómoda, probablemente no estoy haciendo todo lo que podría para mejorar nuestra relación. Pero, llegado a este punto, se puede recuperar la relación, es posible una reconquista?
Perdona si a lo mejor mi comentario te ha hecho sentir mal, pero lo he escrito con la mejor intención, que conste.
Quiero decir, la gran mayoría de los que te comentan te están diciendo “Adelante, sigue con tu amante, la monogamia no es sana, blablabla”, pero yo he querido ir más allá… Es decir, el problema principal que hayas decidido buscar un amante es que la situación que tienes con tu pareja.
Creo que deberías apostar por tu relación, creo que hay cosas que todavía te unen a tu pareja, ¿no es así? No me refiero a los hijos o la familia, ni tampoco que esteis pagando la hipoteca del piso o chorradas varias… ¿Qué te enamoró de él? ¿Qué cosas te gustan de él? ¿Sientes que con él puedes contar en cualquier momento, cualquier cosa? ¿Te sientes querida, amada, segura con él? ¿Qué cosas os unen de verdad?
Quizás el amante es como una vía de escape a los problemas que tienes, pero no es la solución. Es cierto que gracias a él has podido descubrir un montón de cosas sobre el sexo y que disfrutas muchísimo… pero, ¿eso es lo que realmente quieres en tu vida? ¿El sexo es lo único que te llena? Pienso que en la vida no todo es el sexo, aunque sí es un componente fundamental, para qué engañarnos.
Intenta tener una conversación con tu marido pero de verdad, poned las cartas sobre la mesa, dialogad, buscad soluciones por el bien de ambos. El sexo en el matrimonio no debe de ser ni aburrido y monótono, innovad, sed creativos y poneros de acuerdo ambos. Puede que él está acostumbrado a lo “normal y tradicional” porque se ha acostumbrado, pero quizás no ha querido dar el paso por su mentalidad o sus inseguridades.
Ahí le has dado, le crea inseguridades, pero seguro que en el fondo él desea de hacer cosas, estoy segura. Él sigue enamorado de ti, porque si se preocupa de que no le atraes o no le gustas o algo así, es algo que tienes que tener en cuenta. Tú aquí has confesado que ya “no te pone tanto”. Podríais hacer cosas juntos como ir al gimnasio, cuidaros, proponerle que se vista de una manera que le guste a él y le guste a ti… es decir, que no se abandone en la relación porque a él también le está afectando la rutina y no sabe cómo salir de ella. ¡Imaginación al poder!
Creo que debes de pensar las cosas y reflexionar sobre esto que te está pasando. Y sobretodo, diálogo, el diálogo es fundamental. Si lo que quieres es salvar la relación con tu marido, tienes que apostar 100% a que se solucione, y como te repito, el amante no es la solución a la frustración que vives en el día a día. Sólo estás huyendo del problema que nunca pondrás solución.
Sólo te voy a hacer una sencilla pregunta: Si el sexo con tu marido llega a ser muy bueno, ¿seguirías estando con tu amante o no?
Sólo quiero desearte la mejor de las suertes, sea cual sea lo que decidas hacer. Pero yo apostaría por reflotar la relación de pareja con tu marido.
Marian, valoro mucho los comentarios críticos, argumentados y constructivos, así que el tuyo no me ha hecho sentir mal en absoluto. Muchas gracias!
Los hombres hacen lo mismo que haces tu y no se sienten culpables. Te acabaras acostumbrando. Lo peligroso es encapricharse de la amante. Hace años que llevo una doble vida, porque mi mujer tampoco me pone, jamas le ha interesado el sexo y al final te hartas.
No sé si la quiero, no recuerdo lo que es eso, cariño puede que sí, pero reconozco que me resulta cómoda la situación. Las amantes van cambiando y si veo que alguna me interesa más de la cuenta salgo corriendo.
No creo que pueda acostumbrarme, de hecho cada vez lo llevo peor y no creo que la culpa sea el motivo principal. Al principio sí, claro, todo era mucho más ligero, despreocupado, no sé… quizás mi “fallo” ha sido encapricharme.
Lo que te planteas -punto 11- es serio. Imagino que te interesará la opinión de quienes te lean, pero si me pides la mía, no creo que algo tan importante se pueda saldar en un comentario… Piensa, por ejemplo, que cuando leemos lo que se escribe aquí, todos interpretamos tus palabras y llenamos los huecos (dudas) con nuestra imaginación, proyecciones, etc. Y con ello, tenemos muchas posibilidades de equivocarnos. No tenemos a la persona delante para ver sus gestos y expresiones… Tampoco podemos preguntar más sobre alguna cosa que nos llama la atención. No sería seria dando mi opinión (te mereces algo más) y cada vez que intento hacerlo, por muy buenas intenciones que tenga, acaba siendo un error.
Lo que te preocupa se merece un “sparring” que te tenga delante, poder mantener una conversación a fondo e indagar. Si realmente quieres saber lo que significa ese “quiero a mi marido… pero no me pone nada” y qué hacer con ello, porque sientes que la situación se está volviendo insostenible (o por las razones que sea), en la sección de Profesionales a los que acudir, encontrarás personas con las que contactar. Esa inquietud está pidiendo a gritos una persona que te ayude a ver las cosas con perspectiva y así decidir, ¡tu!, qué hacer o cómo vivir lo que está sucediendo.
Muchas gracias por tu comentario Sylvia!! Todo lo que escribes desprende sabiduría y honestidad. Hace unos meses intenté lo que me propones pero el resultado no fue muy satisfactorio, de todas formas lo reintentaré.
Es importante que elijas a alguien con quien te sientas cómoda y no te juzgue. Pero tampoco esperes que te diga lo que has de hacer. La respuesta, lo que has de hacer, lo tienes que decidir tú.
No sabes como me identifico con este confesionario¡¡¡.Espero que sepas manejar bien la situación y que sigas disfrutando.En mi caso,llegó un momento en el que tuve que elegir entre mi pareja y mi amante,y decidí seguir con la pareja.No siempre se puede tener todo y aunque echo de menos el sexo pasional y emocionante,honestamente creo que he ganado mas que he perdido.
Ojalá pudiesemos vivir sin la exclusividad sexual en pareja,pero me temo que solo unos pocos elegid@s lo consiguen.
Ánimo y enhorabuena por rebelarte contra la resignación a vivir sin pasión.
Reconforta en cierta forma saber que esta es una historia mil veces vivida ya por otros. Gracias por tu comprensión. Lamentablemente no puedo manejar bien la situación. Salvo en el caso de unos pocos afortunados, siempre hay que elegir…
Bueno, enhorabuena por todo la que ya te llevas. Gracias por explicárnoslo Mujer hetero, 40 años. Yo, todavía ando lejos de quitarme el amor romántico de la cabeza, por eso es complicado que yo pueda opinar.
Sólo leerte, por un lado abre mi mente y por otro, me hace plantearme donde quiero estar. Tal vez, de niña vi muchas cosas raras en mis padres, especialmente en mi padre, y me ha marcado demasiado. Ahora pienso que con diálogo lo habría entendido antes.
Ser fuerte, dialogante, consecuente y escucharse a uno mismo, seguro que finalmente, nos hará libres a todos.
Me alegra saber que mi confesión ayude a alguien a “abrir su mente”. Las cosas no son siempre lo que parecen, ni todo es blanco o negro en el mundo de las relaciones.
A tu última pregunta: sí, se puede. Se llama poliamor y hay gente que lo vive (vivimos).